Parte 1 Parte 2

Según los registros médicos y los comentarios de los profesionales intervinientes, el parto se realizó normalmente y sin dificultades. El tiempo transcurrido dentro del quirófano hasta el momento del nacimiento fue de apenas 20 minutos. La bebe pesó 3.750 kilos y nació en perfecto estado de salud.

Lo que sigue a continuación es el recuerdo que YO tengo de lo ocurrido.

Al segundo día de estar en el quirófano, ya no podía contar con mi cordura, lo sabía. Mi percepción del tiempo y la realidad estaban comprometidas. Mientras el obstetra le pedía a Liza que pujara con más fuerza, la cara de ella se ponía tan roja que parecía que iba a explotar. La partera le apretaba la panza con cada contracción y le pedía que mantuviera la respiración al pujar más tiempo del que era humanamente posible. Cuando me volteaba para ver al médico, este la pinchaba con algo y luego la cortaba con unas tijeras como si fuera papel. Yo solo atinaba a agarrarme la cabeza y cuando estaba por desmallarme tomé la mano de Liza. Ella me agradeció pensado que lo hacía para apoyarla y no porque estaba a punto de despatarrarme por el piso.

El obstetra dijo unas palabras y la parturienta empezó a hacer más fuerza, yo no entendí nada porque había perdido la capacidad de comprender las palabras, lo único que oía era un balbuceo con pausas y un zumbido de fondo. Hizo tanta fuerza que uno de sus ojos salió volando. Me agache a juntarlo pero la neblina era muy espesa y no vea nada por debajo de las rodillas.

La bebe empezó a nacer y parecía que el médico jugaba con una masa de plastilina, metiendo los dedos y doblando esa masa multicolor sin forma. Cuando salió una oreja pude entender que parte de la bebe estaba viendo y fue ahí cuando el obstetra estiró el cuello de la bebé tanto que pensé que le iba a quedar un cuello de jirafa.

Finalmente Uma nació y traía 2 cosas en la mano. Una era un rollito de papel blanco con una cintita roja en el medio. El médico corto la cintita, desplegó el papel. Era un titulo de nobleza que declaraba a Uma Lilith Oldani Dosso, la reina indiscutible del mundo. Estaba escrito en letras grandes e impresas, no esas plantillas berretas que le completan con lapicera el nombre. La partera me declaro como “Sir Papá” y puso a la bebe sobre el pecho de la madre.

Lo otro que traía Uma en la mano era un papelito doblado al medio. Del lado del frente decía “Para papá” y del lado de adentro un mensaje que solo lo leí yo y decía “Ahora vas a saber lo que es tener miedo”